Fronteras indígenas en América
Fronteras indígenas en América
Un simposio internacional patrocinado por el Center for the Study of the Southwest
Texas State University | San Marcos, Texas | April 6-7, 2018
Organizado por
Joaquín Rivaya-Martínez, Jones Professor of Southwestern Studies
La expresión ¨fronteras indígenas¨ (indigenous borderlands) encierra connotaciones tanto geopolíticas como socioculturales. Se refiere a aquellas regiones, dentro y fuera de confines coloniales y límites estatales, donde grupos indígenas independientes o semiautónomos interactuaron de forma significativa con gente de origen europeo antes del desplazamiento, el exterminio o la incorporación de los primeros por parte del estado moderno. En las fronteras indígenas los pueblos autóctonos ejercieron un poder considerable, a menudo manteniendo el control de sus tierras y siendo los principales artífices de las transformaciones culturales allí ocurridas. Por el contrario, las conquistas europeas fueron típicamente lentas e incompletas pues los recién llegados, operando a menudo en un clima de violencia que dificultaba la coexistencia pacífica, tuvieron muchos problemas para imponer jurisdicciones e implementar políticas diseñadas para subyugar a las sociedades aborígenes y cambiar las creencias y prácticas de los naturales. De hecho, aún hoy, numerosos grupos indígenas de todo el mundo continúan siendo políticamente autónomos y culturalmente singulares, y siguen sin ser plenamente incorporados. Este simposio cubre un extenso marco cronológico y geográfico, desde el Yucatán colonial hasta la Bolivia del siglo XX, para analizar las múltiples formas en que los pueblos nativos del continente americano resistieron y se adaptaron a la intrusión de gentes de origen europeo para preservar su autonomía política y su identidad cultural, dando así forma a las fronteras indígenas del hemisferio occidental.
Resúmenes
Chantal Cramaussel
El Colegio de Michoacán
¿Cómo y por qué denominar a indios fuera del control colonial? El ejemplo del Bolsón de Mapimí.
El estudio de los distintos gentilicios atribuidos a los indios del Bolsón de Mapimí reflejan las relaciones que mantuvo la sociedad hispana con grupos aguerridos que se ubicaban en una zona desértica, muy poco atractiva para los conquistadores europeos, pero localizada a orillas de las regiones colonizadas. Los cambios de nombre de los grupos indios, lejos de representar una etnogénesis, se deben al otorgamiento de nuevas encomiendas, a sublevaciones en las que los españoles nombran al enemigo por vencer, o a acuerdos de paz en los que los indios sometidos adquieren un nuevo apelativo. La ponencia está basada en documentos provenientes del Archivo Histórico Municipal de Parral, del Archivo General de la Nación de México y del Archivo General de Indias.
Carlos Valdés
Universidad de Coahuila
Fronteras y demarcaciones impuestas por los españoles a los nómadas de la Nueva Extremadura de Coahuila: provincias, villas, misiones y pueblos de indios.
La llegada de españoles y portugueses al septentrión de la Nueva España introdujo a los aborígenes, por la fuerza, a un sistema de organización social y productiva relacionado con las concepciones espaciales europeas que allá habían sido creadas a través de milenios. Los indígenas tenían un concepto territorial-tribal que no tenía ningún parecido con las instituciones españolas. Desde milenios se tuvieron relaciones de las que conocemos poco, pero que les permitieron vivir y relacionarse unos con otros incluso entre sociedades de lenguas distintas. Por las crónicas que dejaron militares, misioneros y colonos sabemos que los indígenas poseyeron espacios cerrados a otras etnias en determinadas épocas y abiertos en otras. Las significaciones de dominio sobre un espacio no eran compatibles entre ambas sociedades. Los españoles impusieron sus conceptos geográficos, geopolíticos y de divisiones eclesiásticas por la fuerza, lo que causó demasiados problemas a los naturales. Poco a poco éstos aprendieron a jugar con las divisiones impuestas para transformarlas en ventaja para su causa.
Dr. Gerardo Lara Cisneros
Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional Autónoma de México
Los hombres-dios de Sierra Gorda. Frontera y religiosidad nativa en Nueva España, siglo XVIII
Sierra Gorda es el nombre de una derivación de la Sierra Madre Oriental en el centro-norte del México actual. Desde épocas anteriores a la conquista española fue un espacio de convivencia e intercambio entre pueblos de raigambre mesoamericana y aridoamericana. La irrupción de conquistadores, evangelizadores y colonos europeos transformó e intensificó los conflictos así como los intercambios de toda especie. La zona se volvió mucho más dinámica e inestable y las transformaciones materiales e ideológicas se fueron acentuando a medida que el periodo colonial avanzó; sin embargo, su integración al mundo imperial nunca se consumó del todo. En muchos sentidos, la Sierra Gorda conservó su carácter de “frontera interior” hasta después de consumada la independencia de México. El proceso de “occidentalización” de la región no fue sencillo, lineal ni constante. Los cambios culturales que la presencia foránea propició dieron resultados sorprendentes en “ambos lados de la cancha”. En esta ponencia me enfocaré en exponer e interpretar la ingeniosa manera en que los indios se apropiaron de la religión “impuesta” por los evangelizadores, me interesa exponer los mecanismos a través de los cuales los elementos cristianos fueron substituidos y reelaborados por los indios para insertarlos dentro de sus propios cánones culturales de forma tal que se adueñaron de la nueva religión dotando de nuevos/viejos significados la ritualidad católica.
Carlos D. Paz
FCH-UNCPBA
El Chaco y sus fronteras inconclusas. ¿Inconstancia salvaje o pactismo hispano fuera de control?
El proceso de conquista y control de los múltiples espacios que conforman el Chaco, así como de los distintos grupos étnicos que allí residían, experimentó durante el siglo XVIII un impulso notable –en comparación con lo acontecido durante los siglos XVI y XVII. En el siglo XVIII los dispositivos de poder coloniales avanzaron sobre distintos territorios y espacios nativos así como por sobre variados aspectos de la vida social de los indígenas con el fin de imponer un contralor que garantizara la pacificación de aquellas tierras dando paso a la conformación de una frontera que garantizara estabilidad a ciudades y haciendas. Para alcanzar este objetivo, desde las fronteras hispano-criollas, se recurría a distintas formas de pactismo con los distintos grupos indígenas. Proceso que involucró en su desarrollo a miembros de los distintos grupos étnicos capaces de implementar formas de comunicación con aquellos dispositivos de poder tales como las reducciones jesuíticas, las haciendas y los puestos de avanzada militar.
Estos avances sobre el Chaco se gestaron sobre la materialidad e individualidad que aportaban diferentes sujetos capaces de hacer inteligible, desde lo simbólico, ideológico e imaginario, aquel mundo de relaciones sociales que se ubicaba allende las fronteras hispano-criollas que en más de una ocasión fue caracterizado recurriendo a la inconstancia salvaje. Aquellos sujetos son los que hacen posible, como excusa metodológica para nuestro trabajo, abordar el carácter inconcluso de las fronteras chaqueñas. Este objetivo se alcanzará discutiendo el rol de aquellos individuos que hicieron viable las negociaciones así como, desde ellos, ponderar re-acomodamientos étnicos producto de la movilidad social y carácter aglutinante de estos personajes. De este modo hemos de plantear cómo el proceso de avance sobre el Chaco, desde su propia lógica, engendra en sí mismo el carácter inconcluso de aquellas fronteras.