Cada año, en los Estados Unidos, aproximadamente 2.9 millones de personas abandonan sus hogares y se dirigen a la universidad. Muchos se van sabiendo en el fondo de su corazón que volverán. Otros, con la misma determinación, saben que esta es su salida espacial, social y potencialmente económica de casa. El académico de Estudios Étnicos, experto en migración y miembro de la facultad de primera generación, David Hernández, sostiene que esta migración, la geografía cultural de la movilidad de clases, merece el tipo de atención que recibe la migración transfronteriza y muchos marcos de inmigración: transnacionalismo, diáspora, empujar y tirar, imperio, zonas liminales, formación de barrios, mercados laborales segmentados, pueden ayudar a explicar la dinámica de la asistencia a la universidad de primera generación. La educación como migración. Una platica. Una conversación. Una estrategia.
David Hernández es profesor asociado de estudios latinos en Mount Holyoke College. Su investigación se centra en la aplicación de la ley de inmigración, en particular, el régimen de detención de EE. UU. Está completando un manuscrito de libro sobre esta institución, titulado "Alien Incarcerations: Immigrant Detention and Lesser Citizenship," y también es coeditor de Critical Ethnic Studies: A Reader (Duke University Press 2016). Su trabajo ha aparecido en revistas como Border-Lines, Harvard Journal of Hispanic Policy, Journal of Race and Policy, Latina/o Studies, y NACLA: Report on the Americas.